Prueba RGPD

No. El RGPD afecta a todos los que trabajan con datos personales, como información de clientes, correos electrónicos o archivos. Cada vez que envías un correo electrónico, actualizas una lista de contactos, compartes un documento o guardas un archivo con datos personales, estás manejando datos protegidos por el RGPD.

Incluso las pequeñas acciones cotidianas pueden tener grandes consecuencias si no se hacen correctamente. Por ejemplo, enviar un archivo a la persona equivocada, olvidarse de utilizar CCO en un correo electrónico o dejar datos personales en una carpeta compartida pueden considerarse infracciones del RGPD.

Por eso todos los empleados deben conocer los aspectos básicos. Cuando todo el mundo sabe qué hay que tener en cuenta y cómo manejar los datos con seguridad, se evitan errores y se protegen tanto los datos de las personas como los de la empresa.

Puede acarrear multas, pérdida de confianza de los clientes y mala publicidad. La mayoría de los problemas ocurren porque la gente no sabe lo que significan las normas en la práctica, no porque quieran incumplirlas.

Los trabajadores no necesitan conocer toda la ley. Sólo necesitan comprender lo básico y cómo aplicarlo en el trabajo diario. La simple concienciación sobre lo que está permitido y lo que no, marca una gran diferencia en la protección de los datos.

Una buena formación convierte el complicado lenguaje jurídico en conocimientos prácticos fáciles de utilizar. Cuando todo el mundo sabe cómo manejar los datos de forma segura, se evitan errores, se genera confianza y se ayuda a la empresa a cumplir la normativa.

Las formaciones breves y regulares son las que mejor funcionan. Recuerdan a la gente los puntos clave y garantizan que todo el mundo se mantiene al día a medida que cambian las cosas. Nuestra plataforma de concienciación ofrece micro-lecciones claras que encajan fácilmente en una jornada laboral normal.

Sí. El RGPD se aplica a todas las empresas que manejan datos personales, independientemente de su tamaño. Las empresas más pequeñas suelen tener menos recursos para corregir errores, por lo que es aún más importante que todos conozcan los principios básicos y trabajen con cuidado.

Una forma sencilla de empezar es hacer un breve test de RGPD o un curso de introducción para ver lo que la gente ya sabe. A partir de ahí, puedes aumentar los conocimientos paso a paso con una formación de sensibilización estructurada que se adapte a las necesidades de tu empresa.